miércoles, 20 de junio de 2007

Instante

Una cesta de mimbre. Muñecos de trapo, espadas de madera, siempre con los mismos primos como protagonistas. Ropa incómoda, órdenes. Paseos a caballo, carreras. Un mantel en el prado. El olor de la hierba. Isabella. Clases interminables, órdenes. Sentimientos que empiezan a despertar. Las espadas ya no son de madera. Me obligan a aprender mas rápido. Cerca de la cama de padre, viéndole morir. Lágrimas. Isabella. Ceremonias. Órdenes. La corona me queda demasiado grande. Me casan con Cristina. No me gusta tocarla. Isabella. Documentos que firmar. Cañones, que tampoco son de madera. Sangre, un niño corriendo. Perdemos. Reuniones. Soluciones. Ninguna vale. Tensión. Isabella se casa, dejamos de vernos. Rebeldes, ejecuciones. Sangre. Mas sangre. Gritos. Lou me traiciona. Una venda, oscuridad. Multitud, todos expectantes. El tiempo se detiene, puedo leer los rostros de todas las personas de la plaza. La cuchilla cae. Una cesta de mimbre. Viva el rey.

martes, 19 de junio de 2007

Nombres

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He vuelto. Un año mas tarde. Y he decidido empezar a recuperar el tiempo perdido acabando algunos relatos que llevaban muuuchos meses en borradores. De momento terminé este, que pronto lo añadiré ahí a la derecha con el resto de relatos.

Intentaré volver a coger el ritmo, que las manos se enfrían. De todas formas, aunque sé quienes soleis entrar por aqui, si entra alguien que todavía no conoce cuatrogatos, que se pase. También tenemos ahí historias que contar...
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Era noche cerrada y la luna se asemejaba mas a una cuchillada en el cielo que a una roca de miles de kilómetros. Ni siquiera las estrellas parecían haberse dignado a aparecer, aunque desde que se mudó, las estrellas nunca aparecían, eran parte del precio que le cobraba la tecnología a las ciudades.

Apoyado en la barandilla metálica que le separaba de una caída de diez pisos, pensaba en nombres. Nombres tales como Esperanza, Felicidad y Consuelo, que podían representar tanto el nombre de una mujer como un sentimiento, sin dejar de ser un puñado de vocales y consonantes pegadas. ¿Acaso podía sentir algo que no estuviese nombrado? ¿Qué eran para él las palabras "odio", "frío" o "imaginación" sino un conjunto de letras? ¿Ponemos nombres a las cosas que sentimos, o únicamente sentimos algo una vez que tiene un puñado de letras nombrándolo?. Tal vez, al igual que una persona, un sentimiento no pueda existir sin un nombre. Tal vez no habia ninguna persona triste hasta que alguien le puso un nombre a la tristeza.

Aquella noche bajo la escasa luz que proyectaba un nombre llamado Luna, inventaría un sentimiento. Decidió que lo que pasaba en ese momento por su cabeza todavía no estaba nombrado.